¿Sabes cómo se calcula un presupuesto de traducción? Descubre los factores clave que condicionan cuánto cuesta una traducción y qué servicios necesitas, p. ej., traducción jurada, traducción especializada, traducción SEO, localización o transcreación, entre otros. Consejos para ahorrar y ejemplos prácticos.
¿Cómo se calcula un presupuesto de traducción?
Debemos ser claros en este punto, no existe una fórmula mágica para calcular el presupuesto de una traducción. Esto es algo que debemos tener presente tanto traductores nóveles como clientes. Sin embargo, este hecho no debe desalentar a nadie porque sí existe una sencilla forma de compensarlo: pedir un presupuesto.
La mayoría de los traductores profesionales estarán encantados de revisar tu proyecto y hacerte una oferta con un presupuesto, un plazo y unas condiciones de pago específicas. Gratis y sin compromiso.
Vamos a conocer un poco mejor qué factores influyen en el precio.
Factores que determinan el precio final de una traducción
- Volumen o extensión
La mayoría de los traductores profesionales cobran por palabra del texto original, pero en ocasiones es más pertinente cobrar por páginas, por horas o, incluso, por proyecto, como en el caso de localización de páginas web. También es habitual aplicar descuentos a partir de un cierto volumen. - Especialización del contenido
Traducir un texto informativo, como un comunicado o una descripción de servicios, es más sencillo que traducir un contrato legal o un artículo médico. Algunos textos requieren traductores especializados, que no solo posean conocimientos avanzados de ambos idiomas, sino, también, conocimientos específicos del tema en cuestión, por lo que suelen tener tarifas más altas.- Traducción médica y traducción legal son servicios premium por su complejidad terminológica.
- Combinación de idiomas
Las combinaciones lingüísticas comunes (en el caso de España, inglés-español, francés-español, alemán-español y las combinaciones inversas) suelen ser más económicas que las menos frecuentes, debido a la relación entre oferta y demanda. - Formato y maquetación
Traducir documentos de texto editables es la opción más económica. Los archivos en PDF no editables o con diseños complejos (tablas, gráficos), por el contrario, requieren tareas adicionales de preparación y edición que pueden incrementar el coste por los trabajos de maquetación (DTP). - Plazo de entrega
Los proyectos urgentes o que exigen trabajar en festivos o fuera del horario habitual suelen incluir un recargo, por las dificultades añadidas de reorganización de recursos y de cambio de prioridades.
NOTA: Últimamente se están ofreciendo otras opciones para abaratar los presupuestos de traducción que, en mi opinión como profesional, se deben meditar muy bien antes de aceptarlas, ya que pueden ir en detrimento de la calidad. Se ofrecen, por ejemplo, paquetes llamados «básicos» que incluyen traducción y una revisión (cuando lo habitual son dos), o traducción sin revisión, traducción automática con revisión ligera (solo se corrigen los errores ortográficos, pero no se toca nada de estilo o de lenguaje), etc. En definitiva, son opciones que en determinados casos pueden servir y cumplir un propósito, pero siempre, siempre, deben ser pactadas.
Servicios adicionales que pueden acompañar a la traducción
Los traductores profesionales pueden ofrecer servicios adicionales a la traducción que se sumarían al presupuesto y determinarán cuánto cuesta una traducción. Hablamos de:
- Traducción jurada: va sellada y jurada por un traductor designado por el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación español. Ese sello da validez legal al documento y entraña una responsabilidad legal para el traductor, lo que puede elevar el presupuesto. Puedes consultar más información sobre qué es una traducción jurada en este otro post de Espacio LN.
- Localización: se conoce con este nombre a un tipo de traducción que consiste en adaptar contenido a la cultura destino y puede requerir revisar referencias culturales, cambiar formatos de fecha, modificar imágenes e, incluso, revisar la redacción del texto para que sea más adecuado. Si, además, el proyecto es para una página web, una app o una interfaz de software, requerirá el uso de herramientas y plataformas específicas que también pueden elevar el precio.
- Multimedia: la traducción de archivos multimedia, como doblajes y subtitulados, no se reduce a la traducción en sí, sino que requiere adaptación y sincronización.
- SEO: en la traducción de entradas de blog o contenidos de marketing, intervienen factores como las palabras clave, que no se pueden traducir directamente, ya que podrían perder valor en cuanto al posicionamiento, sino que es necesario investigar los equivalentes que funcionan mejor en el idioma de llegada y adaptar los contenidos en consonancia. Además, hay que buscar el tono y el lenguaje más adecuado en el mercado de destino.
- Maquetación: en ocasiones, la traducción también se ha de maquetar para que sea lo más parecida posible al formato de presentación del original.
Consejos para ahorrar en traducción
- Planifica con antelación para evitar recargos por urgencia.
- Proporciona al traductor formatos editables como Word o Excel.
- Revisa y clasifica bien los documentos para traducir solo lo que realmente necesitas.
- Si en tus documentos se repite texto, puedes pedir al traductor que valore la posibilidad de utilizar memorias de traducción para abaratar el presupuesto.
- Elige bien al traductor. Un trabajo de mala calidad te puede costar el doble.
Cómo calculo yo mis presupuestos
Si necesitas un presupuesto de traducción, puedes contactar conmigo aquí, por teléfono o por correo, lo que te resulte más sencillo. Te pediré ver los documentos y que me expliques brevemente qué uso se hará de la traducción, así como cuáles son tus necesidades. Con toda esta información, evaluaré qué servicio se adapta mejor a tu caso en particular y te redactaré una propuesta con un precio, un plazo, detalles de los entregables y las condiciones de pago. De forma totalmente gratuita y sin compromiso. Así de fácil y de cómodo.