Traducción humana, traducción automática, posedición y revisión. Hace años que hablamos de la traducción automática y de sus ventajas frente a la traducción humana, pero ¿qué hay de verdad en lo que leemos? ¿Es efectiva? Aquí respondo a estas preguntas y te cuento qué relación tiene con la MTPE y la revisión.
¿Cómo funciona la traducción automática?
La traducción automática (TA) es aquella que realiza un ordenador sin intervención humana. Los primeros intentos se realizaron en la década de 1950 con frases muy sencillas y resultados modestos, pero ha evolucionado a gran velocidad, como todos los campos de la ciencia y la tecnología, hasta conseguir resultados sorprendentes, que no perfectos.
La traducción automática ha pasado de una estrategia basada en un conjunto de reglas lingüísticas, a la basada en estadísticas y, por último, al modelo neuronal (NMT, por sus siglas en inglés) que es el que proporciona mejores resultados.
La NMT utiliza redes neuronales profundas y técnicas de aprendizaje automático para generar un lenguaje más natural en comparación con métodos anteriores. Se basa en modelos de inteligencia artificial para, por un lado, analizar y aprender de grandes volúmenes de datos bilingües, y, por otro, usa redes neuronales para comprender el contexto y el significado del texto de origen, en lugar de traducir palabra por palabra.
La principal ventaja de la NMT es la fluidez del lenguaje en el documento de destino. Pero, ATENCIÓN, también presenta desventajas:
❌ Suele generar errores sutiles de significado, ya que su enfoque probabilístico puede producir traducciones que «suenan bien» pero no son exactas.
❌ Requiere grandes cantidades de datos y potencia computacional para entrenar los modelos.
❌ Puede tener dificultades para traducir términos especializados o frases poco frecuentes.
¿Qué es la posedición y por qué es clave?
¿Qué es la posedición de traducción automática o MTPE?
La posedición (también llamada “postedición”, “PE” o «MTPE«) es el proceso por el cual un traductor profesional revisa y corrige una traducción automática para garantizar que el texto de llegada sea correcto y preciso.
Entonces, ¿poseditar es revisar?
En el ámbito de la traducción se diferencia entre poseditar (una traducción automática) y revisar (una traducción humana) porque el proceso no es el mismo. Los errores que comete la máquina y los que comete un traductor humano son de índole muy diferente y obliga, por tanto, a adoptar estrategias muy distintas también.
Me han ofrecido posedición ligera y completa, ¿a qué se refieren?
La posedición ligera consiste en que un traductor profesional revise una traducción automática con el objetivo de realizar solo las correcciones mínimas imprescindibles para que el texto de llegada sea correcto desde el punto de vista gramatical y ortográfico, y eliminar las frases que puedan resultar ofensivas en la cultura de llegada. Es decir, es un tipo de trabajo que todos los traductores profesionales detestamos, ya que nos obliga a frenar nuestros impulsos de corrección y obviar errores de sintaxis, de coherencia terminológica, de precisión y de puntuación, entre otros, para entregar un documento mediocre y a todas luces deficiente.
Para la posedición completa, en cambio, el traductor profesional debe revisar minuciosamente el documento y realizar todos los cambios necesarios para equiparar la calidad del resultado con la de una traducción humana. Es decir, aquí el traductor se quita la venda de los ojos para limpiar y sacar lustre a la traducción.
No obstante, esta tarea tampoco suele ser del agrado de los traductores. ¿Por qué? Supongo que es más fácil leer la mente de un semejante que la de una máquina. Lo habitual es que todos los traductores hagamos de revisores y los revisores, de traductores, de modo que conocemos bien las dificultades lingüísticas y técnicas que plantea un texto y anticipamos dónde pueden estar los problemas. En cambio, la NMT es muy errática en todo lo que genera y los resultados de traducción dependen mucho del entrenamiento que haya recibido sobre un tema en particular, de modo que cuando un traductor acepta un trabajo de posedición no sabe qué va a encontrar. Por regla general, enderezar un trabajo mal hecho es siempre más difícil que hacerlo directamente.
¿Por qué la posedición es clave?
Como he mencionado en el apartado anterior, la NMT es errática. Nos admira a todos con su velocidad y su lenguaje cuidadosamente elegido, sin embargo, basta detenerse un poco para detectar incoherencias, adiciones, omisiones y divagaciones. No es ni precisa ni correcta, por eso requiere de intervención humana y profesional.
¿Cuándo utilizar la traducción automática frente a la humana?
Las grandes ventajas de la TA son la velocidad y la variedad de idiomas, no la calidad. Por eso, serán estos dos factores lo que determinen la conveniencia de utilizar TA, en combinación (o no) con posedición.
Habrá veces en las que la prioridad sea traducir a 30 idiomas o quizás a uno solo pero tan minoritario que no encontremos traductores, o que necesitemos traducir millones de palabras en un plazo absurdo. Entonces, la única opción viable será la TA. Y no será solo una solución, sino, también, una bendición.
Sin embargo, a día de hoy, cuando prima la calidad y corrección, todos los eslabones de la cadena coinciden en hablar de traducción humana.
¿Traducción humana o TA+PE?
Con la excepción de las herramientas gratuitas que, ojo, no garantizan la confidencialidad, la TA no es gratis, pero sí económica. Por ello, se ha utilizado como estrategia para abaratar costes y como argumento para bajar las tarifas de los traductores que se encargan de la posedición.
Entonces, ¿es la mejor opción?:
- Si eres usuario o cliente, tu objetivo debe ser recibir la calidad por la que estás pagando, pero realmente no necesitas saber qué estrategia usa tu proveedor.
- Si eres traductor, puedes valorar el texto y decidir, basándote en tu experiencia, qué estrategia te será más efectiva (traducción + revisión o TA+PE).
- Si eres traductor y vas a poseditar para una agencia, debes valorar la calidad de la TA y exigir una tarifa justa de PE en función de cuánto mejore tu productividad.
En conclusión, la tecnología evoluciona a gran velocidad y debemos verlo como un avance, pero también debemos conocer bien sus limitaciones para utilizarla de la forma más eficiente posible y saber subsanar sus carencias.
Espero que este artículo haya arrojado luz sobre la situación actual y te sirva para negociar servicios y precios de traducción. Si tienes cualquier otra duda, puedes escribir un comentario e intentaré ayudarte.
Soy Inma González, traductora profesional. Trabajo con y sin traducción automática, lo que sea más eficiente en cada caso. Si necesitas una traducción, contacta conmigo y vemos cómo puedo ayudarte.